sábado, 17 de julio de 2010

Lloyd Cole: ‘Antidepressant’ (One Little Indian, 2006)



 ( Spotify )



Lloyd Cole está muy próximo de cumplir 50 años, pero sabe convivir con ello. Ya hace tiempo que ha asumido las circunstancias de su vida y, en lugar de abonarse a un ridículo complejo de Peter Pan, ha sabido adaptar todo ello a la evolución de su cancionero. A mitad del concierto haré una parada, así que podréis llamar a la niñera para decirle que va a ser más largo de lo que esperabais, dijo en su última aparición en España, el pasado mes de enero en el Teatro Cervantes de Málaga. Allí ya anticipó alguno de los temas de su anterior trabajo “Antidepressant”, un álbum que ironiza o reflexiona con sensibilidad en torno a situaciones y personajes de su condición.

El recuerdo no romántico de su juventud en ‘The Young Idealists’ o historias sentimentales desde la perspectiva de un cuarentón en Nueva York y sin el tópico glamour de teleserie son los ejes sobre los que gira un trabajo sobre cuyo título dice: “Un antidepresivo es una pastilla que hace sentirte mejor, pero su existencia implica la existencia de la depresión”. “Siempre he sentido que la música que hago funciona de la misma manera que el blues o el country”, añade. “En ella generalmente cantas sobre cosas que no van muy bien. Ayuda a la gente a sobreponerse a ese tipo de aspectos en su vida y finalmente encuentra regocijo o acercamiento en algunos de ellos. Yo consigo eso escuchando a Tindersticks o Tom Waits y sé que ése es el área musical en que me encuentro. Es improbable que esté escribiendo para las Ronettes en un futuro próximo”.



Todo eso ya se encontraba en su anterior trabajo, el alabado Music In A Foreign Language (Sanctuary, 2003), que suponía un retorno a su mejor forma influido por sus constantes giras acústicas. Un año después, volvió a juntar a su primera banda, The Commotions, formada cuando estudiaba Filosofía en Glasgow y con la que editó sus tres –y más populares- primeros álbumes: “Rattlesnakes” (Polydor, 1984), “Easy Pieces” (Polydor, 1985) y “Mainstream” (Capitol, 1987). Fue una simple celebración de aniversario de su disco de debut que no ha desviado a Cole de la coherencia de su carrera. Entre aquellas fechas y otros conciertos acústicos a discreción, se recluyó en su casa de Nueva York para componer las nuevas canciones. Tocó guitarra, batería y teclados y, pese a que pretendía hacerlo todo en cuatro meses, finalmente la cosa duró 18. “Me senté y me di cuenta de que todas las ideas musicales que tenía eran considerablemente más vivaces de lo que hubiese deseado, y eso me molestó un poco”, ha declarado. “Pero tú no puedes decidir cómo llega la creatividad y muchas ideas, irónicamente, eran el tipo de canciones que quizás una banda como The Commotions podría haber hecho”. Finalmente, y con la ayuda de un miembro de aquella formación (Neil Clark) y de Kevin O’ Rourke, Hurcules Peter Baldwin y los arreglos de cuerda de Dave Trenholm (King Radio), el autor de ‘Forest Fire’ y ‘Jennifer She Said’ desarrolló un álbum cuyo proceso, además, está documentado en su Weblog.

Además del primer single, ‘Travelling Light’, de la mencionada ‘The Young Idealists’ y la sarcástica ‘New York City Sunshine’ –en cuyo alegre estribillo invita a una mujer a salir de su mano y pasear entre los millonarios y los yonquis-, el tema más impactante es ‘Woman In A Bar’, que contiene una de las líneas que van a ser más instantáneamente populares en el repertorio de Cole: “Ya nunca más conducido a la distracción / ni siquiera por Scarlett Johansson”. “Empecé a escribir está canción hará unos cinco años”, ha dicho al respecto. “Se sitúa en un mundo que ya no existe. El concepto de un ambiente romántico y cubierto de humo es ahora una fantasía, una cosa del pasado. La escribí antes de que saliera ‘Lost In Translation’, pero me encantó esa película porque hay una encantadora inocencia en ella y no hay nada baboso en Bill Murray. Hay algo a lo que uno puede aspirar como un caballero mayor, uno puede contemplar maravillado a Scarlett Johansson sin ningún deseo de salir con ella”.

Lloyd Cole, una de las estrellas del pop-rock británico de los ochenta, ha fichado recientemente por el sello alemán Tapete Records. El nuevo disco de Cole, “Broken Record”, se pondrá a la venta en octubre. A España llegará de la mano de Green Ufos.
David Saavedra.

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